Hay algo en tu forma de mirar,
como si el mundo se volviera más claro.
Y esa sonrisa, discreta y sincera,
tiene el poder de cambiar cualquier dÃa.
No sé si lo has notado,
pero tu presencia deja huellas suaves.
Como una flor que no presume,
pero embellece todo a su alrededor.
Este pequeño gesto no busca impresionar,
solo compartir lo que inspira tu manera de ser.
Porque a veces, conocer a alguien
ya es motivo suficiente para escribir.